lunes, 26 de noviembre de 2012

No aprendí del río
no aprendí de tu risa
no aprendí de relojes 
no aprendí a esperar
no aprendí del apuro
no aprendí de las ansias
no del jazmín
no de la rosa
no del cielo
no del sexo
no de mis muertes
no aprendí más que a matar
no aprendí del fuego
no aprendí del hambre
no aprendí del camino
no aprendí a dejar el adiós
no aprendí de sus partos
no aprendí de las tripas
no aprendí de las tropas
no aprendí del trompo
no aprendí del boomerang
no aprendí del calor
no del miedo
no del riesgo
no de la libertad que no existe
no de la fiesta de fin de año
no de los ataques psicóticos
no de los fármacos
no del arroz al fuego
no del habla, del ancla, del alba
no aprendí absolutamente nada del sol
Sólo  de la lluvia, a caer, como jugo en un mantel de cumpleaños.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Marrón

Ni ésto, ni aquello, ni aquí nada deja de pasar
no pasa porque lo que pasa se va
y ésto no se va, ni en vos, ni en mí.
No se va, porque no tiene que irse
lo que se va, deja de ser eterno
lo eterno existe tan poco que deja
lo para siempre.
Para siempre es tan poco que deja
deja de ser.
Entonces, soy sin para siempre
porque para siempre no es.
Soy por que digo que soy todo ésto
que no es tuyo
que no es tuyo ni
tu madre que quiere
ser mi madre por compromiso
ni que te quiero porque por un te
te poseo y en el poseerte dejo que seas
y ojalá seas siempre, porque que seas es tan carnaval
con los brillos y las bombuchas y los pomos de espuma
y esa risa y esa rumba.

y esa risa y esa rumba y ese calor.

lunes, 8 de octubre de 2012

Zapato frío.

El eructo de las lentejas de ayer te da miedo
tanto que te haces pis en la cama
te meás hasta los tobillos. 
Amarillas tu piernas quedan seis días
por tu miedo a la lluvia.
Los ojos se me agrandan cuando me mirás
tanto que se salen de mi cabeza sumergidos en mocos,
la naríz desaparece, mi boca tiene pus.
Y me tenés miedo. 
A tu mamá le tenés miedo.
Pobre señora que sólo quería cocinar mondongo para vos,
con velas y vinos. 
Le tenés al vino miedo. 
Hasta gritás con el ruido de tus pedos.
Le tenés miedo a las sábanas.
No existen los monstruos, decís.
Y se te retuercen las tripas cuando 
en medio de la habitación con las luces apagadas, 
pisás uno de tus zapatos.
Tu mayor miedo
tu mayor
tú. 

sábado, 6 de octubre de 2012

Hollín

Es que ando mojada, (sí, mojada). Por los charcos, por el sexo, por el shampoo, por las babas, por los platos.
Nada se seca con toallas aquí/aquí(aquí). Allí.
Hollín. Soy las altas cumbres de la ciudad.

Si me ahueco es para llenarme.
Si me ahueco es para inundarme.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Cúbito

Por ejemplo, en todos los rincones, donde decía miedo, leía cielo;
donde decía fuego, leía cielo;
donde decía  cuerpo, leía cielo;
donde decía mareo, leía cielo;
donde decía ciego, leía cielo;
donde decía cielo, me retorcía las vísceras rayando en el techo  ciego ciego ciego.

domingo, 19 de agosto de 2012

Azotes.


Empapada de lluvia, de soles, de inviernos calientes.
Hermosa embelesada, sedienta de giros.
Aspereza de manos y de labios, falta de ojos sabios-

Un poema crujiente como los huesos de un viejo,
enredado en el cabello de la noche,
baila conmigo ésta rumbita que hace berrinches en los oídos.

El cielo ya nunca está azul, te grité.

sábado, 18 de agosto de 2012

Sófocles

"Para los hombres, nada dura: ni la noche estrellada, ni las desgracias, ni la riqueza; todo esto de pronto un día ha huido."

Pensaba: Que pánico me da la ignorancia al futuro.

Pensaba: Qué pena me da que ni el pasado mantenga su peso. Que pánico me da recordar todo a minuciosa perfección. 

Si viajaste tanto, es porque no está acá (acá) lo que esperabas. Si viajaste tanto es por tu rapidez al huir. Entonces bon voyage para tu alma.

La liberté de la soledad me da cierto desparramado placer

.de ja de fli par.


domingo, 29 de julio de 2012

porque son las ocho de la mañana, estoy comiendo empanadas frias y creo que quiero quedarme dormida con vos al ladito mío

martes, 24 de julio de 2012

La risa del gato


Fijate que el frío de la noche empezó a gustarle a mis párpados; las luces amarillas, la petaca de whisky en el bolsillo del saco, los fasos en el borde de los labios, y el paso rápido como "yendo a la casa de mi abuela a comer tortas fritas cuando llueve".
De tanto andar caminando, entre el pasto congelado, encontré un gato blanco (blanco para no hacer contraste) con los ojos negros como luces de neón. En realidad (con ésta palabra quiero demostrar que antes estaba mintiendo), él me encontró a mi.
[No voy a hablar de la forma en que nos acercamos sigilosamente -ambos como putas-, esa ya es otra historia].
Pálidos y fríos, éramos la muerte de todos los crepúsculos; lejos del miedo, nos adentrábamos indagando entre los árboles buscando algún buen puente donde dormir y suspender el himno de los grillos.
Siete veces fue mi sombra, dibujando de maullidos el color de la luna que nos enfermaba con la fiebre de su risa burlona; pero... tú sabes, como siempre pasa con los gatos...

  • -puteá, mi amor, putea.
  • con gritos viscerales-

jueves, 19 de julio de 2012

¡Ojo! Somos seres solos.

Elena Anele, iba todas las mañanas al kiosko a comprar un paquete de cigarrillos, -los más baratos, por favor- y un chocolate blanco, de esos chiquitos con figuritas. Yo la escuchaba desde mi puerta cuando me sentaba a fumar antes del desayuno, y esperaba que lleguen los primeros rayos del sol a mis pies; siempre a las 8:36, llegaba con su pasito robot, en sus uñas una pintura roja sangre y los zapatos de cuero negro desataban altamente sus medias anaranjadas, la nariz roja como su bufanda y algo de lagañas en los ojos. Elena era muy blanca, y tan vieja que no miraba a nadie.
Yo, por ese tiempo, siempre tenía frío, los guantes se me llenaban de olor a humo, y los hombres me decían que dormían tranquilos en el olor de mi cuello.
Imaginaba siempre que Elena fumaría su último cigarrillo conmigo, pero la noche que  me senté junto a ella en el café, sólo pude decirle que estaba obsesionada con los nombres capicúa.

lunes, 9 de julio de 2012

Los no amantes del triángulo otoñal

Día 1. (él):
-Tengo que decírtelo. Me gustás mucho.
-(no puedo responder, estoy borracha y no funciona ya mi lengua, pero no imaginás cuánto me gusta cuando te sonreís así)
-¿No me vas a responder nada?
-No puedo.

Día fin. (ella): Un  viaje más escalofriante que la noche y por último, fumar escuchando los instrumentos de viento, temblando de miedo a que te conviertas en Otto, y yo no tener más remedio que ser Ana.

Porque así es como viven las Ana y los Otto, yéndose a buscar no sé que cosa, estirando la linea elástica jugando a que se corta. Como cuando tu pelo era rubio y yo me quedaba dormida mirando tus fotos un poco en tu colchón, y otro poco en el mío.

(el resto  lo guardo en un papelito que robamos del bar. 

E T E R N I Z A R (te).

sábado, 16 de junio de 2012

Alejando

  La última vez que lo vi, usé la metáfora del pájaro y la ventana, cerré la puerta del placard, lo miré a los ojos como pidiendo que se levante del sillón, camine rápido a comprar el pan para la noche, y no vuelva nunca.
Alejandro caminó 5 cuadras, y ahí sentí su recóndita manera/materia de "irse".
Siempre nos estábamos yendo; algunas veces yo me estaba yendo por los pasillos cuando él acababa de llegar al living, o él se iba a nadar cuando yo llegaba de ver el río, otras, nos íbamos tan juntos que dejaba vacíos los huesos.
La segunda vez que lo ví, habíamos llegado sin irnos, la combinación de mis rodetes y la capucha de su campera con sus dientes, encendía la tecla de los soles en los ojos.
Cuando girábamos el día con su bicicleta, yo me enamoraba perdidamente de él (nadie lo sabía)(ni siquiera yo), las ganas de que sus brazos quieran llegar con los míos a un besoabrazo de algodón de azúcar eran limpias y seguras. Qué lindas las manos de Alejandro. Qué lindos los ratos en los que me enamoraba. Qué lindo era el querer verlo en todos sus gestos.
  Sí, como mencioné en el comienzo del texto, nunca volvió de la panadería (nunca en forma corpórea), en éste día, si hablamos de materia, puedo decir mucho de su desmaterialización en los dedos (claro), y en los omóplatos, que se enfrían por la no-alejandrización de su piel que tan suave me ruborizaba tímidas las mañanas.
  Si hablamos de lo etéreo (o no tanto), él me legó el amor a Martín Piroyanski, una peli a medio ver, las almendras, un huequito más en el espacio donde guardo todos los huequitos y la alegría de un payamédico... Alejandro, era -ante todo- un valsecito escrito en una hoja de  papel reciclado, era un nadar entre la risa y el odio, era un sapito de papel en su metamorfosis a cenizas,  era una frase de Spinetta escrita en su pizarra que anunciaba nada para ver en mí después de un dormir juntos y cuidate del frío que te quiero mucho.
Alejandro/Alejando. Eso, desde que nací para Alejandro todo fue un alejarse, un saber del final, un saborear.
Un nacer.
Un punto seguido.
TODAVÍA: sinónimo de estar, de seguir. Sinónimo de ¡jajá, qué risa, qué hipócrita es! (puede ser, no?)

jueves, 17 de mayo de 2012

"No te conoce tu recuerdo mudo, porque..."

Desperté con los 39º sobre la piel, y con esa parte de piel de García Lorca, era el fundirse de las texturas de las pieles, entre las piedras en los ojos. Todo piel, todo miel, todo mal, todo bien.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Otoño de fideos y ravioles.

No apareces en la sopa, en el baño, ni en el mar,
no apareces en el chicle, en el cigarrillo a medias, ni en el bar-
Fijate que cuando camino sola la ciudad me corta las palabras y,
si me doy vuelta girando por sobre mi hombro derecho en todas las veredas, estás conmigo, leyendo Bukowski, fumando mi humo, con la cara verde y los labios hechos de vino.

Había espejos escritos con tinta negra que me despertaban despeinada y con olor a café que preparaste para mi, con tu manito en la taza amarillo pálido.

Hoy las manos frías desvalijadas,
y ya me olvidé cuantos lunares tengo,
y te cuento que incluso con los ceniceros llenos tampoco miro mi viejo cuaderno floreado, desde que borraste tus dibujitos ¿o los borré yo?


Curiosamente , encontré un poema, con tu letra doblada y chiquitita como hormigas, que nos traza entre el otoño...

lunes, 30 de abril de 2012

Equis.

  Me cae mal tu "buena onda", que seas "cool", que uses palabras como "okey", "sorry, nene" y "out" para afirmar imperiosa que estás a horario con la última moda y que sos "lo más".
 Me cae mal poner comillas para hablar de tu idiotez; me parece pelotuda tu risita de costado, tus zapatillas, lo que decís acerca de cualquier cosa (para que todos piensen que sos genial), tu nuevo corte de pelo me parece también pelotudo, tus camisas, tu forma de caminar, hasta tus amigos me caen mal porque son igual de idiotas que vos.
  Me cae mal que tengas las tetas chicas y recordar que alguna noche de las que dormías en mi casa como pollito mojado llegué decirte "ay, Julia, cómo me gustan tus tetas, son tan suaves y entran justo en el tamaño de mi mano"; ahora que me fijo no tengo las manos tan chicas y  odio haber amado hacerte sentir bien.
  Me cae mal saber que respiras lo mismo que yo, me cae mal encontrarte y que me saludes, me siento un mediocre respondiendo a tu saludo, pero claro, ¿qué voy a hacer, Julia, cual esperás que sea mi movimiento? ¿escupirte la cara y contarte lo asfixiante que me resulta saber que sos parte del mundo? Sí, ahora que lo pienso, si tuviera huevos para hacerlo, eso me libraría de próximos saludos y de un pseudo contacto físico entre tu mejilla y la mía.
  Me cae mal que te nombren, que la nueva amiga de mi amigo tenga tu mismo nombre, que otras palabras tengan las letras de tu nombre, que me guste dibujar la J (jota) en mis cuadernos y lo haga en forma inconsciente, pero con la mano tranquila.
 ¿Te acordas cuando en navidad me autoregalé unas gafas 3D para sentirte (cuando abría el álbum con tus fotos en mi computadora)  tangible y cercana aunque estuvieras a kilómetros? Verte... ah, eso sí que me cae como el culo, pero lo que es peor e irreductiblemente intolerable, es verte en otras personas cuando viajo en bondi, eso no me lo puedo perdonar y me hace sentir que me golpeo la cara contra un charco de barro, notando que soy igual o más pelotudo que vos.
 Y que seguís siendo mi punto J (jota).

viernes, 20 de abril de 2012

Subir.

¡AH! Eh... y... OH! UH!!!
Así, asá, con calor, con el frío, con las ansias, con el miedo, con la sonrisa impacto, con las manitos, con la manito en la espalda, con "sos pelotuda, pero tan linda..." con vos, sin vos, con vos y conmigo, conmigo todo el tiempo, con los pasitos por la vereda, con cuatro pasos, con dos, con vos, conmigo, camino, tranquilo, con ganas, con fiaca, con rodearte la cabeza, con mis brazos,  con golpearte, con cariño, con  jaja, con los ojos gordos, compartir, con pelotudez, con dolor de espalda, con nada donde pararse, con valijas,  sin paredes, sin sueño, con ganas de vislumbrarme dormida bolita en una estación cuando llueve, sin plata, sin zapatos, habiendo perdido el tren, pero con vos al abrazo.

domingo, 8 de abril de 2012

lunes, 2 de abril de 2012

miércoles, 28 de marzo de 2012

Dentro de la palabra que no quiero recordar, porque olvido entre la furia de los amaneceres a las lunas

 No notaron que son seres humanos.
 Tenerlo en el centro del olvido, entre los papeles rotos, con el arrastre del viento que trae el cantar del río. Lo vi con sus arapos recortando tristeza en cada parpadear mecánico y acartonado, lo vi con sus manos apretadas de oyín, curtidas como arenas en un Brasil sin sombra. Lo vi entrechocando otros zapatos, topándose en mi puerta con la cara fría y los abrazos secos como tumbas.
 Si no lo hubiera visto quizá pensaba que era parte del paisaje (como todos, claro).

sábado, 24 de marzo de 2012

Serme companía

Ésta noche quiero estar sentada en un bar con puertas azules
pedirle al mozo una copa de vino
no esperar a nadie
esperarme a mi, que de seguro voy a llegar tarde, con mi vestido a cuadros
y las zapatillas más gastadas que ayer
Brindar por mi salud mental, y por mis miedos
darme un beso en la mejilla y correrme la silla antes de sentarme, para demostrarme cortesía.
Hablar del clima, porque no creo que tengamos un tema mejor del que hablar
decirme que las cosas cambian y desearme esa suerte con lujuriosa convicción.
De repente ver que empiezo a llorar
con enormes ganas de reir,
no voy a hacer más que mirarme con lástima de abuela,
sin levantarme de mi silla para ir a abrazarme.
Que se acerque el mozo y me traiga una caja con pañuelos, y no poder agradecerle
porque verme llorar así, me destrozaría el cuerpo
como clavándome todas las uñas en carne viva.
Voy a usar todos los pañuelos, entre lágrimas y mocos
 sentirme borracha y empezar a cantar tangos
probablemente entre "...como cambian las cosas los años" me saco algo de ropa
y bailo sobre la mesa.
El mozo quizá vuelva y me pida que me retire del bar.
Salgo con pasos acelerados y sigo cantando por la calle,
hasta toparme con mi sobra en la pared y ver que estoy tan sola, ni siquiera acompañandome a respirar.
Porque no vine al bar, y me esperé hasta las dos de la mañana en casa entre papeles y café, comiendome las uñas sin poder quitarme el pijama.



SUAVE.

lunes, 19 de marzo de 2012

nadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadenadadeacáhastaallánadadenadaquemuevaplanetasbailandoelcorazón. ~


OK. T o d o     d  i c h o.

domingo, 18 de marzo de 2012

Ovillo de

 Bueno, te contaba... ella gritaba estallando cada uno de los centrales nerviosos de mi cerebro, gritaba palabras en inglés, en castellano, en la mesa, en el patio, todas y cada una que yo no lograba comprender (o no quería), le dije setenta y tres veces (¡y las conté!) que no me interesaba leer sus revistas de moda francesa, pero no lo entendía, y repetía, repetía repetía repetíiiiiia de memoria el artículo de una de ellas que no me acuerdo el nombre. Empezó con todo un berrinche de las cremas, del pasto, de la calle, de las botas, de los platos, y yo no lo pude soportar. ¿Cómo me vas a preguntar eso? No soy capaz de no fumar compulsivamente en momentos como ese, de un momento a otro mi boca se convirtió en cenicero y mis manos eran las de un viejo de larga edad que tuvo parkinson hereditario desde el nacimiento, estabamos los dos inmersos en la habitación y el humo y la rabia y el descontento con todo lo que rodeaba. Mal perfume, mal aliento, olor a pata, en todos los movimientos. Las plantas parecían de plástico, y el papel higiénico de harina, todo en la habitación estaba desparramado y las manchas del vino en la alfombra del living eran más grandes que nunca.
 Ya no podía soportar el nudo invasivo de mi garganta y estallé en el mejor de mis llantos (con mocos y todo), ese ir-venir-ir realmente me descoloca del mapa, me desarma; no sé que pensás vos cuando te cuento todo ésto, dirás que estoy loco, pero me agarran calambres en el cuerpo entero y siento una sensación de caer al vacío con un peso en los pies, ¡que mejor ni te cuento!
 Al instante se hizo de noche en todas partes y me dormí, no no me acuerdo de lo que pasó entre la asfixia de los gritos y el momento en que apoyé mis rulos en la almohada.
 Soñé que me degollaba una sombra-.

sábado, 17 de marzo de 2012

martes, 13 de marzo de 2012

Giles.

Tu primo me contó que te gustan mis tobillos desde que los viste sin tobilleras. Tu primo se ríe de vos conmigo porque le parece ridículo que te gusten esas partes. Tu primo dice que mis orejas son hermosas, porque tienen forma de rana. Tu primo se justifica ante mi enojo por compararme con un anfibio. Tu primo se ríe porque hago puchero y muevo las manos así rápido. Tu primo se acuerda que vos movés las manos así rápido cuando cocinás empanadas. Tu primo dice que las empanadas son su especialidad, y que tu receta es suya. Tu primo quiere cocinar para mí, y hacerme el desayuno. Tu primo se siente un pesado por mi cara de culo. Tu primo me cae bien. Tu primo es un idiota y no lo sabe, pero es de esos que son simpáticos. Tu primo dice que vos sos un idiota. Tu primo me tatuó el tobillo derecho. Tu primo me ayuda a no estar sola. Tu primo dice que mi nuevo corte de pelo remarca mi mirada y la da un brillo. Tu primo no sabe que odio que diga esas gomadas. Tu primo comparte su cepillo de dientes conmigo. Tu primo quiere ser dentista. Tu primo dice que no tenés futuro. Tu primo no sabe que el sábado me besaste los tobillos. Tu primo no sabe que el domingo me besaste de los tobillos a las orejas. Tu primo no sabe que no me interesa que no tengas futuro. Tu primo no sabe que yo pienso que sos un gil, pero qué bien besas mis tobillos.
Cuando te aburras de mi rutina, y no me quieras mas, voy a preguntarle a tu primo si todavía le gustan mis orejas.

Podría haber sido poesía.

 Desde que escuché por ahí que vendías tu imagen y tus muecas al mejor postor y eras el vivo retrato de Norma -la prostituta de Cerrito y Mitre- no pude dormir menos de 13 horas consecutivas y enterrarme en la almohada (esa que mordió tu perro Ruffo en una esquina) con una indecible sensación de deleite. Podría recitar poesías que narran meticulosamente mis radiantes despertares, con el honor que el pié izquierdo le cedía al pié derecho después de descubrir que era en vano entrometerse en mi primer paso, después de los sueños apacibles que aparecían como films desde mi cerebro hasta mis ojos. Ay, ese sentirme liviana, despierta, sensible a todos los estímulos que el día me acercaba, sin inquietarme por tus pasos entrando por el pasillo y tu mirada odiándome y amándome a la vez; tus ojos rojos y cansados, queriendo apuñalar cada uno de mis movimientos instintivos, y tus manos arrancándome la ropa para besar toda mi espalda mientras no podíamos pronunciar palabras y los silencios nos ahorcaban. Tu cuerpo hablaba mal.
 Pero, hace dos días, no consigo dormir , lo amaneceres ya ni siquiera se interesan en darme la mano.
Me invade una especie de amargura, y ansiedad; a vos, tan auténtico y estúpidamente sonriente, el escenario te mostró desnudo (como más me gustaba verte) antes de empezar la función. El telón bailando en el piso, vos sin tu rimmel acrecentando tus gestos, el telón dejando tu piel de vampiro a la luz, vos desvaneciendote de terror, el telón mostrando lado más tuyo y menos mío. Ay! justo al segundo antes del que creías encerrar a los espectadores en una de tus pequeñísimas medias de red.
Qué tristeza me causa notar que resultaste tan putita, de las más cotizadas por sus movimientos cautelosos, de rayo, de zorro.
Qué tristeza que todo el barrio lo sepa y hoy estés tan solito y desvalido como el señor Marcos de la verdulería, tan inválido, y tembloroso.
Qué tristeza que no puedo acompañarte en tu muerte... justo tengo turno a la psicóloga (esa de quien voy todas las tardes a nombrarte, en su sofá color café).

Y por dios que no se termine ésta noche dejándome viva, borracha y hablando de vos.

sábado, 25 de febrero de 2012

Los ruidos de tus ruiditos

[entre tus ruiditos de miga, y la lana de porcelana de las estupefacientes ganas.


*de mirarte cuando crece el amarillo-

lunes, 13 de febrero de 2012

Que sí, que no.

¡Qué aburrido es ésto de que no me quieras!
ahora me parece que caminamos de la mano por una plaza llena de hojas de otoño y de ojos tuyos amarillos; me parece que corremos carrera a ver quién llega primero, y no sabés qué divertido es encontrarte en la meta; estamos riéndonos como locos, nos abrazamos y corremos al kiosko de la esquina de tu plaza por un jugo de ananá; si te fijás bien, el cielo está azul pálido y las nubes gordas hacen fila para mostrase, ahora me parece que va a llover. corremos hasta el árbol más grande de tu casa y dibujamos muñequitos en la tierra mientras esperamos las primeras gotas, ¿no te parecen hermosas las enredaderas?. Te beso la nariz porque me parece que si lo hago no hace falta decirte lo feliz que estoy entre la enredarera, la tierra y tus pies. Y ahi vienen, caen como lluvia, como cascada, entonces me parece que estamos de la mano, con el paraguas cerrado para mojarnos mejor, para verte mejor; saltamos en todos los charquitos y frenamos a mitad de cuadra para darte un besito en la frente, con sabor a té para calmar el frío. Llegamos a la cueva del viento, y nos quitamos las prendas mojadas; ahora me parece que hay una manta a cuadros, y me quedo tranquila, dormida  entre los pelos de tu pecho y soñamos toda la tarde con las manitos apretadas, y soñamos toda la vida con la sonrisa de sabernos cerca. ahora me parece que existe la posibilidad de que nada de ésto haya pasado, que solo es producto de mi imaginación que se encuentra aburrida de que no me quieras.

sábado, 11 de febrero de 2012

Dudame

~ .

Puede pasar que busque con la mirada, encuentre y me duela.
Puede pasar que no busque, no encuentre y me haga huecos.
Puede no pasar, porque pasa que mi cabeza va más rápido que un lavarropas.

jueves, 2 de febrero de 2012

Ola ola ola, ésta es tu ola, hola, hola.

Y si me buscan, en las olas estaré, bajo una hoja, con las gaviotas bailaré.


Entre la mecedora marea de la cama de arena caleidoscópica y el amor del sol en mi, curándome la piel desde la raíz hasta la punta, que en su fuego de sábanas me enreda hasta que mis ojos se cierran, entre el medio día y el último sorbo de té de las 7 (anaranjadas) de la tarde. Ahí voy a estar, sun in the sun. Amándome marrón y tibia.


Siendo (la ola que quería se chau, dicen otros con su música) ,.


SHINE.

miércoles, 1 de febrero de 2012

Que se junta éste lado y aquel, que la punta del ovillo con la punta del ovillo, que la loma del orto con la otra loma del otro. Resultado del  más caleidoscópico grano de arena bronceador.

lunes, 30 de enero de 2012

Charlemos.3 (pseudovueltalpastoinfancia

-Sos de esos que cuándo tenés miedo te hacés bolita?

-Sí, y cuando tengo frío. ¿Viste que los de mi especie ya no se ven? es como que se escondieron (o nosotros fuimos alejando).

-Hablá por vos, yo los veo siempre. Haz lo que yo para encontrarlos: levantá un tronco húmedo de un piso
alejado de la sociedad/suciedad, como prefieras

-Es que le temo a las lombrices.

-Ellas están debajo de la tierra (sólo las menos se quieren hacer notar)

-Voy a intentarlo! los bichos bolitas y las vaquitas de San Antonio me hacen sentir ganas de acariciar…

-Hay mariquitas que me dan miedo (las negras y amarillas). Me dan miedo por sus colores. ¿Son enemigas de las lindas negras y rojas?

-Noooo! Son las mariquitas taxi, y dan miedo porque están siempre de mal humor porque tienen que trabajar (me siento con 3 años, te juro)

-¿Y qué me contás de los cascarudos? ¿cómo hacen para crecer tanto? es algo que siempre me pregunto...porque, por ejemplo, ese cuerno gigante lo tienen al pedo…¿se sentirán rinocerontes?

-¡Esos tienen pinta de patovica!

-Sí, tienen alta espalda, son re conocidos en el barrio, suelen causar impresión pero, son buenasos.

-Imponen temor pero son una mantequita si los conoces bien, son como los gordos heavy metal, viste.

-Algún día les preguntaré en un estado pseudo lunar, qué comen para ser tan grandotes, esos cascarudos terroristas.

-¿Sabés cuales me encantan? Esos cascarudos marrones, los amo!

-Los odio :) me caen mal.

-Yo cuando encuentro alguno en la pared, me los pongo en la ropa como prendedor, desde que soy re chiquita que lo hago, me lo enseñó mi abuelita; o si alguno se para en mi pierna, lo cambio de lugar y lo pongo así como escarapela.

-¿En serio me decís? No juegues conmigo.

-Sí, en serio, y me encantan las langostas también!

-No te olvides de los bichos de luz…son lindos a oscuras.




*y fui felíz.)

sábado, 21 de enero de 2012

El aerosol dibujaba

"Rosario es sólo un lugar, sin vos, un bloque de hielo."

      - y me temblaron las manos después de morderme el labio.

Esa pseudopoesía vieja inducidora al vómito:

Borro el dedo pulgar
(CON LA INDUDABLE PERFECCIÓN QUE ME PROVEE)
cuerpos que asfixian las ganas
de caminar.
Está el aire azul oscuro
de mis pulmones, Todo en la almohada
que pasea frente al
cementerio con ruedas.
Dejo un poco enorme de CHAU 
porque me pierdo y lo llevas
hasta EL MIEDO, HOTEL DE TUS PASOS.
Acá ya nada tiene los hilos del títere
que conecta los cuerpos amarillos
que salen de la voz
y no conocen el pecHo.
(cuando se trata de mentir, el chau)

lunes, 16 de enero de 2012

Sonaba...

"(...)y festejemos si mañana me despierto solo y feliz, por eso: canción llevame lejos, donde nadie se acuerde de mí"

[entre la pared de dientes que usa la risita   nerviosa antes del llanto

sábado, 7 de enero de 2012

De la poesía indispuesta. (un disparo)

   Nada tranquiliza, salvo el miedo.
La rueda se hizo labio, campo, y olor a mierda.
Eso, una nube de olor a mierda de vaca
que me fundía, confundía, día azul. 
Ah... y los jugos.
El asco el miedo el vómito desde las entrañas
la lástima sobre mí. De ésto estamos hechos.
Lo que ves es lo que viste, que no se va, ni conoce atardeceres. 
Me arrepiento de conocer (me)

ni siquiera quepo en el renglón.
(ni vos, que nunca me das paz, ni yo)