lunes, 30 de enero de 2012

Charlemos.3 (pseudovueltalpastoinfancia

-Sos de esos que cuándo tenés miedo te hacés bolita?

-Sí, y cuando tengo frío. ¿Viste que los de mi especie ya no se ven? es como que se escondieron (o nosotros fuimos alejando).

-Hablá por vos, yo los veo siempre. Haz lo que yo para encontrarlos: levantá un tronco húmedo de un piso
alejado de la sociedad/suciedad, como prefieras

-Es que le temo a las lombrices.

-Ellas están debajo de la tierra (sólo las menos se quieren hacer notar)

-Voy a intentarlo! los bichos bolitas y las vaquitas de San Antonio me hacen sentir ganas de acariciar…

-Hay mariquitas que me dan miedo (las negras y amarillas). Me dan miedo por sus colores. ¿Son enemigas de las lindas negras y rojas?

-Noooo! Son las mariquitas taxi, y dan miedo porque están siempre de mal humor porque tienen que trabajar (me siento con 3 años, te juro)

-¿Y qué me contás de los cascarudos? ¿cómo hacen para crecer tanto? es algo que siempre me pregunto...porque, por ejemplo, ese cuerno gigante lo tienen al pedo…¿se sentirán rinocerontes?

-¡Esos tienen pinta de patovica!

-Sí, tienen alta espalda, son re conocidos en el barrio, suelen causar impresión pero, son buenasos.

-Imponen temor pero son una mantequita si los conoces bien, son como los gordos heavy metal, viste.

-Algún día les preguntaré en un estado pseudo lunar, qué comen para ser tan grandotes, esos cascarudos terroristas.

-¿Sabés cuales me encantan? Esos cascarudos marrones, los amo!

-Los odio :) me caen mal.

-Yo cuando encuentro alguno en la pared, me los pongo en la ropa como prendedor, desde que soy re chiquita que lo hago, me lo enseñó mi abuelita; o si alguno se para en mi pierna, lo cambio de lugar y lo pongo así como escarapela.

-¿En serio me decís? No juegues conmigo.

-Sí, en serio, y me encantan las langostas también!

-No te olvides de los bichos de luz…son lindos a oscuras.




*y fui felíz.)

sábado, 21 de enero de 2012

El aerosol dibujaba

"Rosario es sólo un lugar, sin vos, un bloque de hielo."

      - y me temblaron las manos después de morderme el labio.

Esa pseudopoesía vieja inducidora al vómito:

Borro el dedo pulgar
(CON LA INDUDABLE PERFECCIÓN QUE ME PROVEE)
cuerpos que asfixian las ganas
de caminar.
Está el aire azul oscuro
de mis pulmones, Todo en la almohada
que pasea frente al
cementerio con ruedas.
Dejo un poco enorme de CHAU 
porque me pierdo y lo llevas
hasta EL MIEDO, HOTEL DE TUS PASOS.
Acá ya nada tiene los hilos del títere
que conecta los cuerpos amarillos
que salen de la voz
y no conocen el pecHo.
(cuando se trata de mentir, el chau)

lunes, 16 de enero de 2012

Sonaba...

"(...)y festejemos si mañana me despierto solo y feliz, por eso: canción llevame lejos, donde nadie se acuerde de mí"

[entre la pared de dientes que usa la risita   nerviosa antes del llanto

sábado, 7 de enero de 2012

De la poesía indispuesta. (un disparo)

   Nada tranquiliza, salvo el miedo.
La rueda se hizo labio, campo, y olor a mierda.
Eso, una nube de olor a mierda de vaca
que me fundía, confundía, día azul. 
Ah... y los jugos.
El asco el miedo el vómito desde las entrañas
la lástima sobre mí. De ésto estamos hechos.
Lo que ves es lo que viste, que no se va, ni conoce atardeceres. 
Me arrepiento de conocer (me)

ni siquiera quepo en el renglón.
(ni vos, que nunca me das paz, ni yo)