lunes, 30 de abril de 2012

Equis.

  Me cae mal tu "buena onda", que seas "cool", que uses palabras como "okey", "sorry, nene" y "out" para afirmar imperiosa que estás a horario con la última moda y que sos "lo más".
 Me cae mal poner comillas para hablar de tu idiotez; me parece pelotuda tu risita de costado, tus zapatillas, lo que decís acerca de cualquier cosa (para que todos piensen que sos genial), tu nuevo corte de pelo me parece también pelotudo, tus camisas, tu forma de caminar, hasta tus amigos me caen mal porque son igual de idiotas que vos.
  Me cae mal que tengas las tetas chicas y recordar que alguna noche de las que dormías en mi casa como pollito mojado llegué decirte "ay, Julia, cómo me gustan tus tetas, son tan suaves y entran justo en el tamaño de mi mano"; ahora que me fijo no tengo las manos tan chicas y  odio haber amado hacerte sentir bien.
  Me cae mal saber que respiras lo mismo que yo, me cae mal encontrarte y que me saludes, me siento un mediocre respondiendo a tu saludo, pero claro, ¿qué voy a hacer, Julia, cual esperás que sea mi movimiento? ¿escupirte la cara y contarte lo asfixiante que me resulta saber que sos parte del mundo? Sí, ahora que lo pienso, si tuviera huevos para hacerlo, eso me libraría de próximos saludos y de un pseudo contacto físico entre tu mejilla y la mía.
  Me cae mal que te nombren, que la nueva amiga de mi amigo tenga tu mismo nombre, que otras palabras tengan las letras de tu nombre, que me guste dibujar la J (jota) en mis cuadernos y lo haga en forma inconsciente, pero con la mano tranquila.
 ¿Te acordas cuando en navidad me autoregalé unas gafas 3D para sentirte (cuando abría el álbum con tus fotos en mi computadora)  tangible y cercana aunque estuvieras a kilómetros? Verte... ah, eso sí que me cae como el culo, pero lo que es peor e irreductiblemente intolerable, es verte en otras personas cuando viajo en bondi, eso no me lo puedo perdonar y me hace sentir que me golpeo la cara contra un charco de barro, notando que soy igual o más pelotudo que vos.
 Y que seguís siendo mi punto J (jota).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Susurrá a mis ojos que quieren leer...