La vida no para de hacerme creer que estoy en medio de una película.
Ésto, no puede ser real...
La muestra de Liniers, ese abrazo con alas, el barcito hippie al lado del río, los duendes pintores, el escritor y él, mis clones, los dibujos, teatro, y ahora un nuevo personaje que se parece mucho a mí... Realmente, estoy sorprendida, pero... ¿Dónde están las cámaras? Creo que estuvieron desde un momento antes de ver las vacas robóticas y nunca más se fueron (tal vez nunca se vayan). Pero insisto: Mi vida está superando la ficción y no sé si quiero... Mientras tanto, voy a relajarme y voy a tomar un café con miel... y a sonreír. (:
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Susurrá a mis ojos que quieren leer...