domingo, 2 de octubre de 2011

Autoboicot

~Imprudente el mareo que me llevó a reír.
El café que se hace pasos, los labios amigos del humo,
el mareo otra vez me hizo cosquillas en la cabeza.
(sé que ésta noche tengo pesadillas.)
Entonces, amiga, te pido de rodillas que me cures y me enderezo.
Me enderezo porque decís que así es mejor, que es menos doloroso si no mirás a los costados, que si pensás "acá estoy yo" te sentís menos idiota y más autosuficiente. 
Me enderezo, pero yo no te creo, porque enseguida desaparezco en tu segunda botella de tequila oscuro y  conmigo, mis ganas.

Abro bien mis ojos astillados, lo  veo a través de la copa, siempre tan controlador... me obligo con todo el café a no cerrarlos más, a no dejar que me ataque Morfeo con sus plumas, al menos hasta que se vaya entre los surcos que dibujaron los zorzales en el cielo de mar tibio y resfriado...
Pero soy torpe y me descuido de mi, me olvido de mi.  
Y ahora es diciembre y es suyo el sudor.

¿Porqué de repente soy  un verano sin adiós y una margarita rota entre las manos? Pensar que unas copas antes se estaba yendo 'para siempre' 
 (por la puerta del patio y sin hacer ruido).

Me gusta verme simular.


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Susurrá a mis ojos que quieren leer...