viernes, 26 de agosto de 2011

Lucas.

Tus letras se hacen verticales y evaporan el olor a tabaco que se desprende de tus dedos ásperos para fundirse desde mis fosas nasales hasta mis sienes.
Tus letras me envuelven, me transportan y puedo ser una hoja en blanco deseosa de que la llenes de tus mágicos versos que hacen temblar.
Tomo mi mate humeante (cebado por vos) y siento el estruendo de tu voz marrón en mi estómago y otra vez tus palabras me atraviesan.
Decime "Maga", decime que soy  "La Maga", al menos por hoy...decime que escribiste mi nombre muchas veces mientras contemplabas mi desorden con los ojos risueños en la habitación sucia y húmeda de París.
Decime que una vez me amaste. Y dejame creer que te disfracé el cuerpo de colores con mis manos.
Dejame creer por hoy, que soy "La Maga", que yo prendo una vela en tus manos, y te susurro al oído mi pequeñito deseo de que hoy seas feliz.
Si hasta tu barba está hecha de letras.


"Entre la Maga y yo crece un cañaveral de palabras, apenas nos separan unas horas y unas cuadras y ya mi pena de llama pena (...) Su vida no es un desorden más que para mí, enterrado en prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo (...) Ah, dejame entrar, dejame ver un día como ven tus ojos."


Sí, al menos ésta noche, dejame creer que soy la Maga-.

1 comentario:

  1. a julio hasta da cosa nombrarlo pq uno siente como se escapa de su boca y se va.

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Susurrá a mis ojos que quieren leer...