viernes, 26 de agosto de 2011

Lucas.

Tus letras se hacen verticales y evaporan el olor a tabaco que se desprende de tus dedos ásperos para fundirse desde mis fosas nasales hasta mis sienes.
Tus letras me envuelven, me transportan y puedo ser una hoja en blanco deseosa de que la llenes de tus mágicos versos que hacen temblar.
Tomo mi mate humeante (cebado por vos) y siento el estruendo de tu voz marrón en mi estómago y otra vez tus palabras me atraviesan.
Decime "Maga", decime que soy  "La Maga", al menos por hoy...decime que escribiste mi nombre muchas veces mientras contemplabas mi desorden con los ojos risueños en la habitación sucia y húmeda de París.
Decime que una vez me amaste. Y dejame creer que te disfracé el cuerpo de colores con mis manos.
Dejame creer por hoy, que soy "La Maga", que yo prendo una vela en tus manos, y te susurro al oído mi pequeñito deseo de que hoy seas feliz.
Si hasta tu barba está hecha de letras.


"Entre la Maga y yo crece un cañaveral de palabras, apenas nos separan unas horas y unas cuadras y ya mi pena de llama pena (...) Su vida no es un desorden más que para mí, enterrado en prejuicios que desprecio y respeto al mismo tiempo (...) Ah, dejame entrar, dejame ver un día como ven tus ojos."


Sí, al menos ésta noche, dejame creer que soy la Maga-.

Volver a pasar por el corazón.


Suelo, tras suelo, tras suelo, tras sueño, y las copas rechinan aún, con el sabor de las frutillas.

Éste se va a llamar “ahora”.

Ahora estoy mirando mi ahora y éste ahora no me gusta, ahora que estoy solita en la mesita marrón de un barcito chiquito, ahora que viene el mozo y me dice “Señorita, ¿qué va a tomar?” “Un café y dos medialunas saladas, por favor.” ahora que estoy mirando por la ventana, y pasan miles de personas y hasta el barcito está lleno, con MILES de personas, pero ninguna conmigo. Éste ahora no me gusta, y ahora vuelve el mozo “azúcar o edulcorante?” “Ninguno de los dos, lo voy a tomar así” “Espera a alguien señorita?” “¿Perdón? Me parece que se está desubicando!” “Se lo pregunto por la silla, porque si no la va a usar la necesitaría para aquella mesa” “Ah, disculpe, llévela nomás, nadie va a venir”. Ahora me siento una estúpida. Ahora me siento más sola que antes, si al menos el mozo se hubiera propasado y sentado conmigo, tendría alguien con quién hablar del clima, pero ahora está llevando mi  silla/tu silla, a otra mesa, donde el culo de un viejo la va a ocupar para hablar con su mujer (o su amante en el más periódico de los casos). Ahora no me gusta mi ahora porque siento frío, y la calefacción está prendida, pero no alcanza para llenar mi frío de abrazos. Ahora me gustaría estar en París, en París la soledad es más divertida me contó Julio, más de película y con más luces.
  Ahora me percato de que la señora del bolso a cuadros me mira, me mira con complicidad y un poco de lástima, creo que ella comprende mi descontento, se acerca a mi mesita, me deja un rollito de papel y se va; me tiemblan las manos y no sé si puedo abrirlo, me aseguro de que nadie esté mirándome, lo abro y leo una letra roja y prolija “Somos un mar de fueguitos.
Da igual. Prueba otra vez. Fracasa otra vez. Fracasa mejor” Ahora se me escapa una risita, esa mujer me dejó una lágrima en el cachete y en los labios. “Mozo, la cuenta”, pago y me voy, dando saltitos, viendo  a mi soledad como un descanso. Ahora deberías estar conmigo dando vueltas en bici por las callecitas aturdidas. Por eso me voy a dormir, porque no quiero éste ahora que me lleva caminando, necesito por favor mañana, o ayer… ayer también me parece bien.

Expúlsenme.


Erase  una vez…” No, así no. “Un día…” No, tampoco. “Hace un tiempo…” No, así menos.
“Un día de lluvia” No, así tampoco. “Era un día que llovía” Horrible. “En un lejano lugar…” No! basta de los cuentos de hadas, Carla. Bueno, “Resulta que la lluvia…” No. “Cuando llueve y estoy sola…” No, así tampoco. “Los días sin voz, sin sol…” ¡NO! ¡NO ¡NO!
Definitivamente, éste no es tu tiempo de volver a escribir, dedicate a la cocina y salí de acá que se te pegan los fideos.

OK.

domingo, 21 de agosto de 2011

Puente

Hoy te busqué en la rima que duerme con todas las palabras. 
Si algo callé es porque entendí todo (menos la distancia)
Desordené átomos tuyos para hacerte aparecer. 
Un día más, un día más... 
Arriba el sol, abajo el reflejo de como estalla mi alma. 
Cruza el amor, yo cruzaré los dedos. Y gracias por venir. Adorable puente. Cruza el amor. Cruza el amor por el puente. 
usa
 el
 amor
 como
 ...un puente.

domingo, 14 de agosto de 2011

Servilleta (inundada en excesos de la noche)

El místico caso.
Las ganas de volver y no a vos. Ay el pasado 
doloroso. Ay tus pieles
miles. El  tabaco y 
las manos dormidas. 
Vos. Nadie acá. Se hizo 
tarde, nos fuimos a tomar 
cerveza, vos sabés bien.
Y se hizo sueño antes que
humo. Humo. Humo. Me 
quemé mucho.

*enunpedacitodepapelescondidoentrepañuelosydejandomederramarmitintadespuésdelhumodelosestupefacientesyelcalordelalcoholtraidor.