Me sentía simplemente así.
Tenía miedo y frío de besos (¿tuyos tal vez?)
Bueno, vamos al carnaval.
¿Me seguís entre la espuma y el papel?
Yo voy a inventarme un disfraz tuyo, por si no hay reencuentro.
Llueve.
¿Estás en cada gota? ¿En cada ráfaga?
¿O es mera invención de mi miseria?
Mientras, el agua cae por mis mejillas, redondas, y se desprenden para volar en el abismo de tu piel.
Estamos en medio del humo de mi cigarrillo y eso tiembla acá dentro, las nubes se ocupan del resto, de vernos despiertos y siendo parte de las velas encendidas de una torta rancia.
Lleguemos a lo eterno (o viejo), te lo pido ésta noche con las manos apretadas como enredaderas violetas.
Me cansé.
Bienvenida despedida.
Les Carles.